Hay artefactos que son parte de nuestra vida cotidiana, ya sea para cocinar, ducharse, calefaccionar la casa o preparar un rico asado. Por eso, para evitar accidentes y alargar su vida útil, es clave realizar las instalaciones de artefactos a gas licuado de manera correcta. A continuación, te dejamos algunos tips y precauciones.

Instalaciones de artefactos a gas licuado: 4 consideraciones a tener en cuenta

Llama a un profesional para instalaciones de artefactos a gas licuado

Todas las instalaciones de artefactos a gas licuado o intervención en las redes interiores de elementos a gas debe ser realizada por un profesional certificado y autorizado por la Superintendencia de electricidad y combustible (SEC), sin importar que parezca un trabajo pequeño. 

No dudes en pedirle las acreditaciones al técnico. Es su deber hacerlo y así, ambos estarán seguros.

Mantén ventilado

Antes de comenzar las instalaciones de artefactos a gas licuado, asegúrate que exista ventilación en el lugar en el que se ubicará el aparato. Esto es importante tanto para el montaje, como para que el artefacto pueda funcionar con normalidad en el día a día, sin riesgo para el usuario.

Ten en cuenta que, en el caso de los calefones, los ductos deben salir al exterior y la conexión al collarín debe ser hermética.

Es importante que una vez instalado un artefacto a gas, se efectúe una prueba de monóxido de carbono, la cual tiene como propósito comprobar la adecuada capacidad de evacuación de gases producto de la combustión de los artefactos instalados en recintos, mediante la determinación de la concentración de CO.

Ten la llave de paso y el medidor a la vista

Los aparatos a gas deben tener una llave de paso para gas, manilla de color amarillo, a la vista y de fácil acceso para poder cortar el abastecimiento de gas sin problema.

Otro elemento que debes considerar es que el medidor de gas pueda leerse fácilmente y posea una protección contra impactos en el caso de que el artefacto esté ubicado a pocos metros de un acceso vehicular.

Comprueba que no haya una fuga

Antes de finalizar las instalaciones de artefactos a gas licuado, es importante que el profesional se asegure de que no exista riesgo de una fuga de gas. Para ello debe realizar una prueba de hermeticidad, la que comprueba que toda la estructura esté sellada.

Existen dos formas de que el técnico realice esta prueba. La primera es la prueba de burbujeo en la que se pone agua con jabón sobre las conexiones de gas, y en caso de haber un escape se forman burbujas. Eso sí, este procedimiento solo se puede hacer en tuberías a las que se tiene acceso.

El segundo método es por cambio de presión, el que es más recomendable, ya que puede detectar una fuga en la estructura completa de la instalación. Por un lado, se introduce un gas (o aire) a presión, y por el otro se mide con un manómetro.

Luego de unos minutos hay que revisar si el manómetro sigue marcando el mismo número, es decir, si la tubería contuvo el aire eficientemente o no. Si disminuye la cantidad de gas o aire, significa que hay una filtración y hay que averiguar dónde está localizada.

Prevenir en la instalación es un paso clave

Como pudiste ver, existen diferentes factores que hay que tener en cuenta en las instalaciones de artefactos a gas licuado, principalmente para que estos tengan una larga vida útil, y más importante aún, evitar accidentes en casa. Ahora si quieres saber qué otras precauciones puedes tener durante el uso de estos aparatos, te recomendamos leer este artículo.