El frío y la lluvia pueden ser muy útiles si sabes cómo llevarlos. Te contamos algunos consejos con el apoyo de los expertos de Vive Vivero.

El clima puede ser un gran enemigo de nuestras plantas y huerto en invierno, por lo mismo debes tener algunos cuidados específicos que te ayudarán a poder mantenerlo de cara a una próxima primavera. Aquí te entregamos algunos consejos.

Tus plantas en invierno

Las plantas de tu casa, de interior y exterior, pueden verse dañadas si realizas durante el invierno las mismas rutinas del verano. 

Camila y Gerardo, de Vive Vivero, nos explican que “el invierno en el mundo de las plantas significa un receso, en este tiempo nuestras plantas pasan por procesos de latencia, este es un letargo para las plantas”. 

“Las plantas se establecen en interior o exterior según su procedencia. Por eso, en tiempos de bajas temperaturas el calor de los calefactores puede jugar un rol fundamental en el cuidado y mantención de tus plantas”, agregan.

Por eso, te queremos contar qué cambios debes hacer; toma nota de los tips que tenemos para ti.

Abono: muy necesaria para tus plantas, especialmente de interior. Debes hacerlo en otoño, idealmente con un producto de duración prolongada. El abono se echa directamente en la tierra o el macetero. 

Sustrato: para tus plantas de exterior, ellas también necesitan un mantenimiento y se recomienda que en invierno se haga el cambio de sustrato, para protegerlas de mejor forma de las bajas temperaturas. 

Disminuir el riego: debido a las temperaturas más bajas, y que así puedan irse aclimatando, debes bajar el riego de manera progresiva. De todas formas, tienes que considerar que tus plantas de interior pueden necesitar igualmente más agua, debido a la calefacción

“Cuidar las plantas en invierno no resulta un desafío si cumplen la primera regla primordial, ¡no regar en exceso! Un riego saturado solo produce podredumbre y enfermedades radiculares. Siempre será mucho mejor generar un estrés hídrico (falta de agua). Así nuestra raíz tendrá la capacidad de metabolizar los nutrientes base para su sobrevivencia”, explican Camila y Gerardo.

Sol: los días y las horas de luz natural son cada vez más bajas, por lo que debes aprovecharlas al máximo; puedes mover tus plantas para que así sea. Lo mismo con la ventilación de la casa, siempre necesaria, trata de hacerlo en las horas de mayor calor, como el medio día.

“El sol es fundamental para la fotosíntesis de nuestras plantas, claro no todas consumen la misma intensidad, por ejemplo los helechos viven en el dosel del bosque templado y reciben débiles rayos solares dentro del día. Otras especies como los cactus, cítricos, hierbas medicinales necesitan una exposición directa para poder generar hojas y ramas. Aunque esté nublado, nuestras plantas hacen fotosíntesis y se adaptan a sus procesos igual”, complementan los expertos de Vive Vivero.

Protección: existen telas o lonas que protegen tus plantas, con las cuales debes cubrirlas, son ideales para aquellas especies más delicadas y en lugares donde son comunes las heladas, como en la precordillera o en el interior de regiones como la V, VI y VII, u otras. También, se puede utilizar el plástico de burbujas o uno común y corriente, pero debe ser transparente para que permita el paso de la luz; de todas formas, siempre se deben destapar las plantas durante el día para que respiren y no se asfixien.

Tu huerto en invierno

Si aún no has preparado tu huerto en invierno, debes considerar que existen distintas plantas que son posibles de sembrar en esta fecha, por ejemplo, dicen desde Vive Vivero: brócoli, pimentón, cebollín, zanahorias, coliflor y apio. Además, son muy fáciles para quienes empiezan en este mundo.

“Es importante planificar tu huerto, según las fechas de cultivo y el espacio a tratar. Debes considerar el tamaño de la planta para no perjudicar su crecimiento y floración”.

En ese sentido, debes considerar el exceso de frío como un riesgo, ya que puede provocar que tus plantaciones germinen más lento o que simplemente tu huerto en invierno nunca germine. Por esto, debes pensar en sembrar plantas como las mencionadas anteriormente, ya que son más resistentes, e intentar protegerlas del frío.

Ahora bien, si tu huerto ya es una realidad, sigue estos consejos para que pueda mantenerse vivo y más útil que nunca. 

Sol: al igual que tus plantas, debes aprovechar al máximo las horas de sol, por lo que debes buscar una ubicación donde tu huerto pueda recibirlo de la mejor forma. Idealmente que las horas de luz sean unas seis, de manera directa. 

Agua: si tu huerto estará o está en el patio, las lluvias pueden ayudarte a disminuir considerablemente el riego. Ahora, los que están en terrazas o protegidos de las precipitaciones, deberán recibir riego, pero en menor cantidad que en otras épocas del año. Es ideal mantener el suelo húmedo, así puedes usar tu dedo para ver por dentro cómo está; tampoco tiene que estar mojado, sí con humedad. 

“El agua de lluvia es libre de cloro, totalmente regulado el ph para regar todas tus plantas. Siempre te recomendaremos usarlo para hacer tus soluciones de fertilización. Tiene todas las facultades para hacer crecer tus plantas”, cuentan los especialistas.

Suelo sano: tierra orgánica o abonos ayudarán a tu huerto a poder alimentarse de buena forma, con estas defensas podrá resistir de mejor manera el frío.

Invernadero: es una buena modalidad para proteger tu plantación del frío o el exceso de lluvia; de todas maneras, normalmente es una opción para casas con un espacio más amplio en el patio.

De esta forma, podrás cuidar tus plantas y huerto en invierno, preparándolos así para los tiempos de mejor clima como son la primavera y el verano. 

Siempre es importante que conozcas lo que tienes y las necesidades de cada una de tus plantas, ya que cada especie y hortaliza resiste más o menos el frío o la lluvia. 

Plantas comestibles

Algo que puedes hacer en tu huerto es sembrar plantas comestibles, una versión que cada vez toma más fuerza y que te ayudará a tener una alimentación sana.

“Hay una infinidad de plantas y flores comestibles. Las familias se subdividen según su orden botánico. Algunas requieren buena calidad de sol y otras una luz tenue, no todas aguantan suelos livianos. Es importante que sepas la procedencia de tus plantas, así evaluar el lugar para su crecimiento!”, desarrollan Camila y Gerardo.

“Cultivar tu propia comida y medicina es algo totalmente beneficioso, tener la posibilidad de cosechar tus tomates orgánicos, cocinar papas con romero o tomar agua de menta con limón para un resfrío es sin duda invaluable. Primeramente porque se sabe el origen del alimento, también da la posibilidad de conocer los ciclos de la semilla y las plantas, nos conecta con las plantas y la naturaleza, y nos beneficiamos directamente de sus propiedades”, finalizan.

Te invitamos a que conozcas más sobre el mundo de las plantas comestibles; ¡te sorprenderás! ¿Tienes un huerto o plantas en tu casa? ¿Conocías las plantas comestibles? Cuéntanos tu experiencia y cómo las cuidas durante el invierno.